Viernes 25 de Marzo de 2011

Aniversario 31 de monseñor Romero con nueva cripta

Tomada de El Mundo
Por Maybel Hernández
Diario El Mundo

A lo largo de 31 años, la figura de Monseñor Oscar Arnulfo Romero está más viva que nunca. Conforme pasan los años, su nombre ha cobrado fuerza y cada vez tiene más seguidores nacionales y extranjeros que comparten la causa por la cual luchaba este sacerdote: la igualdad social.

“La cripta de Monseñor” es llamado comúnmente el lugar donde reposan sus restos en Catedral Metropolitana. Al sitio acuden adultos y niños, así como extranjeros para visitar su monumento. 

En la cripta, los visitantes pueden tener momentos de tranquilidad, ya que se respira un ambiente desintoxicado del ruido de los buses gracias al reordenamiento de San Salvador. 

La remozada cripta cuenta con una capilla con 22 bancas, y un altar con el Cristo Negro (que anteriormente estaba ubicado en carretera al Puerto de La Libertad), que fue donado a la Catedral luego que lo recuperaran tras ser robado. 

Además, hay 14 lienzos que rememoran las 14 estaciones del vía crucis, los cuales fueron donadas por el pintor salvadoreño Luis Lazo. 

“Han dejado bien bonito el lugar y las imágenes del vía crucis son algo que a uno le renueva la fe, porque recuerda el sufrimiento de nuestro señor Jesucristo, sobre todo, en estas fechas de cuaresma”, comentó Roberto Lazo, visitante del lugar. 

En días anteriores, Antonia Hernández, miembro de la Comunidad Monseñor Romero, dijo que las visitas aumentaron cuando se supo que el presidente de Estados Unidos Barack Obama, anunció su llegada al lugar. 

Hernández dijo que desde hace siete años se dedica a explicar el significado del monumento a Romero.

 Señala que tienen diversos símbolos y todos forman parte de la escultura forjada con su imagen, donde destacan (en cada esquina) las figuras de los cuatro evangelistas: Mateo, Marcos, Lucas y Juan. 

Otros detalles se hallan en el manto de Romero, como un rosal y una rama de cafeto.
En la víspera de la conmemoración de su muerte, ayer, decenas de creyentes llegaron hasta la cripta para depositar flores, tomar fotografías y orar. 

Algunos aprovecharon para recorrer el lugar,  que desde inicio de mes ha sido remodelado. Cuenta con galerías de luces y espacios que invitan a la reflexión.

“Para todos los católicos, Monseñor es un mártir y un santo porque ayudó al pueblo hasta el día de su muerte. Siempre nos habían vendido la idea de un evangelio pasivo, que teníamos que sufrir sin vivienda, sin educación sin trabajo digno y que en el cielo nos íbamos a gozar, eso no es así, tenemos que luchar por nuestros ideales, eso nos enseño monseñor”, dijo Hernández. 

En Roma, Italia, sigue abierto el proceso de santificación de Romero y se espera sea resuelto pronto.