Viernes 25 de Marzo de 2011

El 10% de los niños hondureños tiene conducta criminal

Tomada de La Tribuna
Por La Tribuna

Un 10% de la población infantil hondureña tiene conducta criminal sin que exista una infraestructura institucional, ni familiar, para tratar ese problema en forma científica, aseguró un experto durante un foro sobre criminología forense patrocinado por la Asociación Hondureña de Psiquiatría.

Los expertos aseguran que la violencia y la criminalidad del país están afectando seriamente la salud de la población hondureña, especialmente los niños.

El foro fue dirigido a profesionales de la psiquiatría y ramas afines de la medicina, además de Fiscales, abogados y sociólogos, con el objetivo de identificar las herramientas necesarias para tratar el impacto en la salud mental de la población hondureña ante la ola de violencia y criminalidad que enfrenta el país.

“Estamos frente a un fenómeno serio que nadie le pone atención, ni los padres de familia, ni los maestros, ni el gobierno. Existen unidades del gobierno para identificar esta problemática pero quienes las dirigen no saben tratar el problema científicamente”, dijo el psiquiatra y médico forense, Mauricio Rovelo.

El experto dijo que el pronóstico individual de reincidencia criminal en la población hondureña es elevado, sobre todo, en la población adulta, pero se extiende también a uno de cada 10 niños. Agregó a esta problemática el “escandaloso” índice de violencia sexual y psicológica en las mujeres.

Alarmante

La conducta criminal de los niños se refleja en la parte social, psicológica y en las actitudes, y a pesar que se puede corregir, ni la familia, ni el Estado dispone del empeño y las condiciones especiales para hacerlo, recalcó Rovelo.

Lo anterior se puede verificar con un ejemplo recurrente en muchos niños hondureños como es  el hecho de que se orinen en la cama. Según el psiquiatra, a pesar que existe medicamento que cura este problema a los dos días de iniciar el tratamiento, los padres deciden ocultarlo para toda la vida condenando  a los menores a sobrellevar el problema hasta la adultez.

La conducta criminal se manifiesta también en niños de familias inestables, con problemas familiares u hogares desintegrados. Todos ellos con un comportamiento hostil, desafío a la autoridad, testarudos, temerarios y proclives a integrar agrupaciones ilícitas.

Rovelo, quien laboró por muchos años como médico forense del Ministerio Público,  insistió que el Estado carece de personal especializado para tratar este tipo de problemas pero abundan los “autodenominados”, es decir -explicó- aquellas personas que dicen ser expertos en resolver todo tipo de problemática.

“La buena noticia en todo esto es que hay tratamiento científico  para cada una de  estas conductas, pero la población no la busca y cuando lo hace lo que encuentra son charlatanes diciendo que lo saben todo para curarlas”, agregó Rovelo.